En esta entrevista hablamos sobre la evolución
como docente en estos 35 años de la ex alumna
de la institución y profesora María Rosa.
de la institución y profesora María Rosa.
-¿En cuántos colegios trabajó?
-En muchos: E.E.T Nº2,
Nacional de Lanús, colegio Jacarandá, Técnica 3. Actualmente este es el único
colegio secundario donde trabajo además de trabajar en dos profesorados de la
provincia de Buenos Aires: ISF.D Nº24 de Bernal y Nº100 de Avellaneda. Soy profesora
en la Universidad Nacional de Quilmes y Universidad Tecnológica Nacional donde
además soy Directora de la Carrera.
-¿Qué
carrera terciaria y universitaria estudió? ¿Dónde las cursó? -Estudié
el Profesorado Nacional en Inglés en el Instituto Superior de Formación Docente
Nº24 de Bernal. Luego cursé en post grado en la Facultad de Filosofía y letras
de la Universidad de Buenos Aires. También soy licenciada en Educación egresada
de la Universidad Nacional de Quilmes y Doctora en Lenguas Modernas en la
Universidad del Salvador.
-Cuando terminó el secundario,
¿Estaba ya decidida con la carrera que quería seguir? ¿Qué la llevó a elegir
una carrera docente?
-Estaba decidida. Quería ser
docente pero en realidad quería ser profesora de matemática. No había pensado ser profesora de inglés a
pesar de ser una lectora insistente. Por un error involuntario terminé
inscribiéndome en el profesorado de inglés. Personalmente creo que soy docente
porque mi etapa como alumna fue muy divertida y esta era la oportunidad para
seguir ligada a la escuela. Los docentes somos los que nunca quisimos irnos del
aula.
-¿Qué es lo que más le gusta
de su profesión? Después de todos estos años dando clases, ¿Puede decir que
disfrutó de enseñar y que no se arrepiente?
-No me arrepiento y volvería a
hacer todo de la misma forma, a pesar de algunos momentos de angustia. Siempre disfruté
estar en el aula y todavía, después de tantos años, siento alegría cuando entro
al aula, no importa si es del secundario, terciario o la universidad.
Lo que más me gusta de esta profesión
es que me da la posibilidad de sorprenderme todos los días y en todos los
sentidos.
-¿Qué opina de la escuela?
-Es imposible ser imparcial en
mi opinión. La escuela es parte de mi vida, desde el primer día que ingresé de
la mano de mi mamá a primer grado con la señorita Olga. En todos los momentos
felices y tristes de mi vida, la escuela siempre fue parte. Yo tengo una
relación entrañable con esta escuela por eso lamento cuando siento que se
desmorona y como, desde mi lugar, ya no puedo hacer nada, prefiero dar un paso
al costado y pensar que otros podrán devolverle a la escuela el sentido que
siempre debió tener como institución.
-¿Cuál es su relación para/con
las personas con las que convive en esta institución?
-La relación es muy buena. La
gran mayoría fueron mis alumnos. Yo siempre tengo un afecto especial por los
que fueron mis alumnos y me alegra verlos como compañeros. Lo único que lamento
es que la escuela renueva parte del personal y eso no me permitió llegar a
conocer a todos. Muchos de mis compañeros son mis amigos y comparto con ellos
reuniones fuera del contexto de la escuela.
-¿Cuál fue la situación que
más le impactó con alguno de sus alumnos?
-Hace muchos años, un alumno
se desmayó en mi clase. Luego me confesó que hacía dos días que no comía porque
en su casa no había nada para comer. Me impactó porque en esa época no
entendíamos que esto pasaba con nuestros alumnos y la situación más terrible
que viví fue la muerte de nuestra alumna en el Italpark. Creo que voy a llevar conmigo su imagen
sentada en el aula por el resto de mi vida.
-¿Qué balance puede hacer de
su carrera?
-Esto es lo que elegí y estoy
muy orgullosa. Creo que con errores y aciertos todo lo que hice y hago es el
resultado de la coherencia que primero mis padres y luego las instituciones
donde estudié me enseñaron. La vida ha sido muy generosa conmigo, me dio
educación, amigos irremplazables y una familia amorosa que siempre me acompañó
en esta carrera.
-¿Tiene algún recuerdo que la
haya marcado en todos estos años?
-Tengo un recuerdo muy
personal pero dada las circunstancias de esta entrevista, voy a compartir:
Después de una semana de perder a mi segundo hijo, Agustín, tuve que volver a
clases. Fue muy difícil el momento de entrar al aula pero el amor de los
alumnos al recibirme, llenó el vacío tan grande que la partida de Agustín me
dejó. Por supuesto que esta situación me marcó para siempre, el amor y el
abrazo de nuestros alumnos es la satisfacción más grande que podemos guardar en
el corazón.
-¿Qué siente cuando piensa que
está dando sus últimas clases?
-Pienso que es inevitablemente
parte de nuestra vida. Otros vendrán y seguramente lo harán con la misma
alegría que yo siento en estas últimas clases.
-¿Piensa seguir alguna otra
profesión luego de su jubilación?
-Voy a seguir trabajando en
las dos universidades en las que trabajo actualmente. La dirección de la
carrera en UTN es todo un desafío y me alegra poder hacerlo ahora que tengo más
tiempo para dedicarle. Por otro lado pienso hacer algunas cosas que durante tantos
años no pude. Quisiera estudiar cómo ser Sommelier de té, además de un curso de
cocina. No intentaría ninguna manualidad porque sería el principio de mi fin
como alumna.
-¿Por qué eligió este año para
decidir jubilarse?
-Porque como dije antes, todavía
siento alegría al entrar al aula, entonces no quiero perder esto. No me
gustaría irme cuando sienta que me pesa y es una carga ir a trabajar. Por otro
lado, hace algunos pocos años estoy percibiendo algunas cosas que no me gustan
o no acuerdo y ante la imposibilidad de poder cambiar algo, entiendo que lo más
saludable es dejar que alguien más joven y con ideas nuevas tenga una
oportunidad, como yo tuve hace 35 años.
-¿Qué nos aconseja para el
futuro a nosotros sus alumnos? ¿Y qué le sugeriría a los docentes?
-A los alumnos: que disfruten
y se diviertan, que hagan amistades entrañables y que pueda asombrarse ante el
conocimiento.
A mis compañeros: que no
pierdan nunca las ganas de dar, aun sabiendo que a veces no recibirán nada a
cambio; que siempre la honestidad sea el rasgo más característico de su
profesionalismo, además de su preparación académica.
-¿Alguna última cosa que
quiera decir antes de terminar la entrevista?
-Les quiero agradecer porque
muchas veces me entrevistaron durante estos años pero esta entrevista es la más
importante porque ya no habrá otra.
Redacción:
Buceta, A; Birylo, A. y Birylo, C.